Los medidores de flujo ultrasónicos son ideales para aplicaciones en la industria de alimentos y bebidas, como máquinas de café automáticas, dispensadores de agua y refrescos y exprimidores. Pueden medir casi cualquier líquido y vienen con un diseño higiénico aprobado para alimentos. Además, tienen funciones adicionales como medición de temperatura de alta velocidad y detección de burbujas. Son súper duraderos ya que no tienen partes móviles y los componentes del sensor no están en contacto con el fluido.